¿Se ha encontrado, alguna vez en un sitio con calma y a gusto al entrar en él? Sin dudar, se encuentra en un lugar, en armonía.
Según los principios del Feng Shui jardines, puedes lograr que tu jardín se sienta así, para lograr una mejor calidad de vida.
Los jardines Feng Shui se remontan a miles de años, cuando los agricultores chinos notaron que los cambios en la vida de las personas dependían de cómo estaban situadas sus casas, teniendo como referencia las fuerzas de la naturaleza; lo que significa que una casa que está bien ubicada tendrá siempre buena fortuna.
La característica del diseño de los jardines Feng Shui es un plan previo, basado en el significado intrínseco, que conecta al hombre con la naturaleza. Este plan debe reunir elementos naturales, analizando sus formas, colores, texturas, brillos y aromas. Para poder ubicarlos en el lugar más adecuado según el terreno y su ubicación. Los elementos más utilizados son: esculturas, rocas, plantas, elementos con agua y adornos, paredes, macetas. Se trata de analizar dicho entorno e incorporar parte del mismo aún cuando haya cierto tipo de límites, como puede llegar a ser una pared, en ese caso, por ejemplo, se le incorporará algún elemento de agua, como un bebedero de pájaros.
Los jardines Feng Shui que se encuentran en un espacio reducido no dejan de brindar a sus propietarios un espacio armónico, en el cual encuentran la paz y un sentido atractivo para ellos. Provocando una sensación de serenidad.
Los jardines Feng Shui están diseñados para ser un espacio para pensar, que sea de reposo y permita alejarnos de la tensión diaria. Se debe respetar tal y como es una obra de arte, en un cambio continuo, variando según la naturaleza y sus estaciones. El poder percibir el ruido del agua, poder descubrir nuevos caminos, entre perfumes y aromas, hace de estos jardines verdaderos paraísos.
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