Hay muchos libros que nos enseñan cómo decorar una vivienda según el Feng Shui, pero aquí queremos centrarnos en el espacio exterior. Ésto supone la estimación de un paisaje con objeto de estudiar los efectos de montañas, colinas, ríos, caminos, formas y configuración de los contornos. Aunque sepas cómo detectar si el paisajes es bueno o malo, no podrás hacer mucho por cambiarlo, sobre todo en las grandes ciudades.
Hay 5 elementos Feng Shui: la Madera, el Fuego, la Tierra, el Metal y el Agua. Los cinco elementos deben estar presentes y en perfecta armonía. Con una simple observación de su entorno podrás verificar cual es el que falta o cual tiene mayor preponderancia. Se deberá compensar para encontrar el equilibrio.
Los chinos creen que cada emplazamiento se halla rodeado de cuatro espíritus animales protectores: la tortuga negra, el fénix, el dragón verde y el tigre blanco. Para apreciar un lugar, hay que aplicar estos cuatro animales a los cuatro puntos cardinales.
- Norte = Tortuga negra (energía Yin, invierno, el elemento agua, color negro y azul).
La tortuga esta ahí en forma de montaña. Simboliza el soporte, el apoyo y proporciona seguridad y longevidad, buena salud y relaciones estables. Una montaña rocosa nos protegerá del viento y las corriente negativas.
- Sur = Fénix (energía Yang, verano, el elemento fuego, color rojo, fucsia, violeta, rosa, naranja, amarillos, terrosos y marrones).
Debe ser un espacio despejado o con agua. Simboliza las oportunidades, la expansión, la buena suerte. Representa nuestra capacidad de visión y la percepción del entorno.
- Este = Dragón verde (energía Yang, primavera, el elemento Madera, color verde).
Montaña o colina situada a la izquierda de la casa de menor tamaño que la tortuga. Es un animal fantástico de poderes extraordinarios y simboliza la sabiduría, la abundancia y la prosperidad. Existen diferentes tipos de dragones, el de cinco garras solo podrá representar las autoridades imperiales, mientras que el de cuatro representaba los ministros y oficiales. El monte superior del dragón tiene que ser más alto y abrupto que la colina del tigre.
- Oeste = Tigre blanco (energía Yin, otoño, el elemento Metal, color blanco, plateado y dorado).
Simboliza las virtudes de fuerza y coraje de un guerrero. Es de menor tamaño que el dragón. Protegey defiende de cualquier amenaza y es esencial para la supervivencia.
Según el Feng Shui el mejor lugar para una construcción, es aquel que tiene claramente definidas en las formas del paisaje circundante los cuatro animales simbólicos. Si todas las formas no están representadas, se considera afortunado si se distinguen por lo menos tres. Si tampoco hay tres, entonces con solo el Dragón basta aunque sea en la lejanía. El asentamiento ideal está conformado por dos colinas, una en cada lado. Cuando una colina continua por detrás de la otra, se considera aún más beneficioso. Se dice que representan el Tigre y el Dragón en un abrazo.
Si no podemos cambiar el entorno, lo que sí podemos cambiar o al menos adaptar son nuestros jardines, y para ello lo primero que debemos conseguir es un equilibrio entre el Yin y el Yang. El Yin es el principio femenino, la luna, la tierra, el agua, la oscuridad, tranquilidad, el sueño, lo profundo, lo pausado, lo suave, el silencio, la oracióm, el espíritu y lo cerrado. El Yang es el principio masculino, el sol, la luz, el fuego, lo abierto, lo superficial, lo rápido, la vigilia, lo rudo, el ruido, la celebración, el cuerpo, el movimiento y la actividad.
Refiríendonos a la naturaleza el Yin son las sombras, montañas y las rocas y el Yang es el agua y la claridad. Un Jardín con mucho Yang, sin plantas altas, sin sombras, etc., dejará la casa expuesta al ataque de energías negativas. Un jardín con mucho Yin, con exceso de vegetación y sombras impedirá el paso de energías positivas. Por ello se ha de buscar el equilibrio con árboles altos, arbustos medianos, zonas despejadas y otras con muchas plantas.
La forma es mejor si lo hacemos de manera asimétrica o circular, si hay ángulos rectos se puede colocar una maceta, un árbol pequeño o una estatua.
Si el jardín carece de la protección de la tortuga, plantar árboles altos es una solución o bien construir una montaña de tierra apoyada por rocas y sembrarla de arbustos o plantas florales. En el lado del dragón, que necesita altura y movimiento se deberían plantar árboles medianos que le darán protección y en el lado del tigre blanco que debe ser un lugar muy tranquilo, se pueden sembrar plantas muy bajas.
Seleccione las plantas que másle gusten, no hay reglas pero si han de estar siempre sanas. Algunas de las más adecuadas en el feng shui son:
- Pinos y bambú: considerados símbollos de longevidad y nobleza. No se aprueba la poda que priva a los árboles y plantas de sus formas naturales y los fuerza a crecer en línea recta.
- Árboles frutales: representan la vitalidad y la fortuna.
- Planta de jade (Crassula arborescens): está sociada a la abundancia y prosperidad. Lo mismo ocurre con los cotiledones que se usan en la parte frontal del jardín.
- Peonia: simboliza el amor, la belleza y la riqueza.
- Crisantemos: simbolizan prosperidad y longevidad.
- Flor de loto: se asocia con la pureza y la verdad.
- Cerezo: representa la satisfaccón y armonía entre el cuerpo y la mente.
- Orquídea: representa la elegancia.
- Jazmín: símbolo de la amistad.
- Arbustos de hojas anchas de color verde oscuro como jazmín del cabo, farolillo japonés o rosa china son buenos conductores del chi.
- Plantas aromáticas y olorosas: se considera que el chi circula mejor cuando lo transportan olores agradables.
- Plantas trepadoras (glicinas, clemátides o rosales): para tratar de suavizar los ángulos de la vivienda.
La forma de sus hojas también es un aspecto que se valora mucho en el Feng Shui. Las plantas de la zona Norte del jardín preferiblemente serán onduladas, en el Este rectangulares, en el Oeste redondas y en el Sur las de hojas más picudas.
El terreno del jardín igualmente debe seguir los principios del equilibrio del yin y el yang. Una superficie totalmente plana es muy Yang e incapaz de retener la buena energíay viceversa. Para lograr el equilibrio, el terreno deberá tener pequeñas colinas, preferiblemente en su parte trasera, la pequeña montaña de rocas cumplirá una buena función, otra manera de lograrlo es plantando las plantas de tal manera que la tierra sobresalga del terreno. Los caminos deben ser curvados y que bordeen el jardín para que el centro se mantenga despejado.
Al Feng Shui le gustan también las formas curvadas en el mobiliario, por lo que deberá ser sin salientes agudos que afecten el flujo de energía hacia la casa, muebles preferiblemente de madera o bambú.
Un elemento imprescindible es el agua en movimiento (símbolo del dinero) como fuentes, estanques o cascadas, pero deberán colocarse en una ubicación determinada para lograr la armonía deseada. Un principio del feng shui dice que las viviendas deben tener agua en el frente y la montaña detrás. El agua traerá prosperidad y la montaña la retendrá. Por ello es recomendable colocar agua, bien en el frente o en el lado fénix de los jardines, pero tener cuidado que el flujo converja hacia la casa, no alejarse de ella. También servirá un bebedero de pájaros. Algo distinto es una piscina que para ello precisará sesoramiento con un experto de feng shui.
Otro elemento que garantiza la armonía y el equilibrio en el jardín son las rocas. Los peces con preferencia dorados o plateados simbolizan monedas valiosas y una tortuga de agua dulce es un símbolo de longevidad y estabilidad.
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