Durante el período Heian (794-1192), Arashiyama era el destino favorito para los paseos de la corte imperial. Ubicado al oeste de Kyoto, Japón, el paisaje aún conserva vestigios de aquella época y aún en la actualidad, es posible pasear por un bosque de bambú, admirar los cerezos en flor en primavera, visitar el templo de Tenryuji, uno de los templos Zen más importantes del mundo, también Patrimonio de la humanidad de la UNESCO en 1994, ver los arces rojos en otoño y participar en la fiesta de la luna llena, etc. Para emociones fuertes, también es posible navegar por las rápidas aguas del río Hozu.
Bosque de Bambú
El Templo Tenryuji
Construido en el siglo XIV, el Templo Tenryuji es conocido sobre todo por su jardín. Tenryu-ji, que literalmente significa “Templo del Dragón Celestial”, como muchos de los edificios en Kioto, fue construido, destruido, reconstruido, remodelado y ampliado. Diseñado para calmar el espíritu, según los principios del Zen, en el centro tiene un estanque alrededor del cual hay diferentes especies de árboles y rocas que reproducen un paisaje natural. Las colinas de Arashiyama, al fondo, parecen así ser una prolongación del jardín. Esta estructura supuso una inspiración para muchos famosos jardines más adelante.
Este templo, declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, es el templo principal de la escuela Rinzai del budismo zen. Aquí se puede disfrutar de la cocina zen vegetariana.
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