El jardín feng shui no tiene porque ser de grandes dimensiones, una pequeña terraza o un patio trasero bastaran para su correcta distribución. El jardín, aún en un espacio pequeño, debe hacernos sentir bien, darnos paz, serenidad y provocar una sensación de que nada falta y nada sobra y debe ser armonioso y atractivo para sus propietarios que encontraran en él su pequeño paraíso. Eliminaremos de nuestro jardín el exceso de plantas o de adornos.
Para su construcción elegiremos las formas curvas pero si por su forma aparecen ángulos rectos colocaremos arboles, plantas o incluso estatuas que suavizaran los efectos negativos de la misma. Otro modo efectivo de eliminar los ángulos o esquinas de nuestro jardín.
El perfume de las flores y las plantas aromáticas es otro factor que el Feng Shui no olvida jamás, ya que los chinos consideran que el chi circula mejor cuando lo transportan olores agradables.
El agua, símbolo del dinero, es un elemento vital en la naturaleza y por lo tanto, fundamental para el Feng Shui. Debe estar en movimiento, naturalmente o mediante una bomba, y mantenerla siempre limpia. Si el agua sigue algún curso, éste no debe alejarse de la casa y lo más conveniente es que pase por el frente.
El Feng Shui siente un aprecio especial por las rocas, las cuáles junto con el agua, garantizan la armonía y equilibrio en el jardín.
En el Feng shui hay una lista interminable de planta que podemos seleccionar para nuestro jardín todas ellas con un significado diferente y especial, aunque hay alguna más representativa que otra, a continuación nombraremos solo un pequeñísima parte que hemos seleccionado:
El pino, representa la longevidad.
El cerezo representa la armonía entre cuerpo y mente
El loto, es símbolo de pureza y atrae la paz
El bambú, es la planta del honor
Los crisantemos, promotores de vida y longevidad
Las peonias rojas, simbolizan el amor y la belleza femenina
La flor de la ciruela es el símbolo de la buena fortuna
Los narcisos, representan la buena suerte.
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