Ya hemos analizado un caso práctico de cómo el Feng Shui juega un papel esencial en nuestra terraza o jardín. Al mismo tiempo, hemos podido ver qué materiales son los más adecuados y cómo podemos ubicarlos dentro de nuestro espacio.
En este caso vamos a analizar como podemos equilibrar dos fuerzas cruciales, que son el Yin y el Yang. Son las fuerzas de transformación de la energía, puesto que en la naturaleza todo está en constante cambio y siempre evoluciona.
¿Qué es el Yin?
El Yin es lo oscuro, así que en el jardín estaríamos hablando de zonas en penumbra, con sombras o más húmedas. Los colores claros y tenúes son los más adecuados para este tipo de zonas.
Las plantas que se asocían al Yin son el albaricoquero, el magnolio, el jazmin, el peral y el rosal.
¿Qué es el Yang?
El Yang por su parte represanta la luz, lo actibo, los lugares más soleados y, en consecuencia, los más secos de nuestro jardín. Las plantas que relacionamos con el Yang son el bambú, el crisantemo, la peonía, la orquidea o el sauce.
En este lugar debemos optar por los colores fuertes y con mucha vida como los rosas, naranjas o rojos.
5 Trucos para conseguir el equilibrio entre ambas fuerzas
1. Donde tenemos agua debemos colocar algunas piedras.
2. Donde hay árboles grandes debemos combinarlos con arbustos medianos o mucho más bajos.
3. Si tenemos árboles de hoja grande y plana, tenemos que mezclarlos con otros de hoja más delgada y pequeña.
4. Saber que la zona este del jardín siempre tiene que estar más despejada que la parte oeste, de esta forma no vamos a bloquear el sol.
5. Mezclar los colores vivos con otros más neutros, de la misma forma que lo hacemos en el interior de la vivienda.
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